Darío de Regoyos y el ferrocarril

Esta semana volvemos al arte ferroviario homenajeando a uno de los mejores impresionistas de nuestro país que, como todos los pintores con los que compartía movimiento, dedicó muchos de sus cuadros al ferrocarril.

El viaducto de Ormaiztegui, donde Darío de Regoyos nos muestra su lado más colorido. Fuente: Clasica2.
El viaducto de Ormaiztegui, donde Darío de Regoyos nos muestra su lado más colorido. Fuente: Clasica2.

Darío de Regoyos, apasionado del ferrocarril

Quizá fuese por ser hijo de arquitecto o por su formación como ayudante de Obras Públicas, pero lo cierto es que Darío de Regoyos sintió cierta predilección por el ferrocarril, representándolo en sus lienzos como protagonista o como parte del entorno (característica habitual en los cuadros impresionistas).

El túnel de Pancorbo, una de las obras de Darío de Regoyos que más se acerca al puntillismo.
El túnel de Pancorbo, una de las obras de Darío de Regoyos que más se acerca al puntillismo.

Darío de Regoyos recorrió Europa buscando nuevos motivos pictóricos y también España, donde pintó cuadros en los que el ferrocarril se convertía en un elemento cotidiano más.

El paso del tren, sin duda el óleo más conocido del autor, que forma parte de la colección del Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
El paso del tren, sin duda el óleo más conocido del autor, que forma parte de la colección del Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.

Fue uno de los pocos impresionistas españoles que se mantuvo fiel a sus principios a pesar de que en nuestro país no gustaba mucho el estilo.

Palacio Real. Aquí el artista pinta el Palacio Real de Madrid desde la Estación del Norte.
Palacio Real. Aquí el artista pinta el Palacio Real de Madrid desde la Estación del Norte.

Las obras de Darío de Regoyos también muestran tendencias naif e incluso puntillistas debido a la relación del artista con otros como Seurat, Pisarro o Signat.

En Puente del Arenal, Darío de Regoyos refleja una bonita estampa de la ciudad de Bilbao.
En Puente del Arenal, Darío de Regoyos refleja una bonita estampa de la ciudad de Bilbao.

Murió en 1913 a los 55 años a causa de un cáncer y, aunque en vida no fue muy reconocido, posteriormente se le han hecho distintos homenajes. El último ha sido una exposición recordando el centenario de su fallecimiento en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, que después ha podido verse en el Museo Carmen Thyssen de Málaga y en el Thyssen Bornemisza de Madrid.

Viernes Santo en Castilla o cómo hacer que el ferrocarril esté presente en la vida cotidiana.
Viernes Santo en Castilla o cómo hacer que el ferrocarril esté presente en la vida cotidiana.

Como podéis ver, la diferencia entre unos cuadros y otros es abismal. ¿Cuál os ha gustado más?¿Qué destacaríais del autor?

Deja un comentario