Deseos humanos a bordo de un tren

Podéis pensar que a veces os traemos unas películas ferroviarias un tanto sui generis en la que la conexión con el mundo del ferrocarril es un tanto simbólica. Pues bien, esta semana es todo lo contrario. En Deseos humanos encontramos trenes, personal ferroviario con papeles protagonistas y, sobre todo, altas dosis de conspiración y planes criminales. ¡Seguid leyendo para no perderos detalle!

deseos humanos nos ofrece una versión pesimista (pero entretenidísima) de la condición de nuestra especie. Foto: Carteles mix.
Deseos humanos nos ofrece una versión pesimista (pero entretenidísima) de la condición de nuestra especie. Foto: Carteles mix.

Conspiración sobre raíles

Deseos humanos cuenta la historia de Jeff Warren (Glenn Ford, Superman) un veterano de la Guerra de Corea que vuelve a su antiguo empleo de maquinista. En esa misma empresa trabajaba Carl Buckley (Broderick Crawford, Nacida ayer) que, al perder su empleo, pide a su mujer (Gloria Grahame, ¡Qué bello es vivir!) que interceda por él ante uno de los peces gordos de la compañía con el que ella había tenido relaciones antes de casarse. Cuando Carl se entera de que su mujer ha tenido que acostarse con él para cumplir su cometido, decide asesinar al directivo en un viaje en tren en el que casualmente viaja Jeff, quien se cruza con la mujer de Carl y queda enamorado de ella.

Y con esta intrigante premisa comienza esta historia llena deseos, sexo, posesión, mentiras y asesinatos en lo que es un magistral y oscuro melodrama que viene a definir la pésima condición humana.

Deseos humanos, una historia nada nueva

Si la trama de Deseos humanos os resulta familiar es totalmente normal, ya que se basa en la famosísima novela de Émile Zola La bestia humana.

Uno de los carteles de Deseos humanos. Foto: Sensacine.
Uno de los carteles de Deseos humanos. Foto: Sensacine.

De hecho, la película que tratamos aquí no es la primera ni la última adaptación al cine de esta gran obra literaria:

  • En 1920 se llevó a cabo la primea adaptación, de origen alemán y titulada Die Bestie im Menschen, que con el paso de los años no ha tenido mucha repercusión.
  • En 1938 llegó otra adaptación, esta vez muy conocida, que bajo el nombre de La bestia humana y dirigida por Jean Renoir, tuvo mucho éxito.
  • En 1957 se realizó una nueva adaptación que mantenía también el nombre original de la novela de Zola. Esta producción argentina, sin embargo, no tuvo una gran acogida.
  • Por último, en 1995 se creó la versión televisiva en Reino Unido, Cruel Train, también con escaso éxito.

Nosotros os recomendamos Deseos humanos pero, como veis, si lo que os ha llamado la atención es el argumento, tenéis varias versiones entre las que elegir. Y sea cual sea vuestra elección, esperamos que la disfrutéis.

¡Hasta la semana que viene!

 

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