La Grand Central Terminal de Nueva York

Hablar de Nueva York en Trainvelling debería estar prohibido si no le dedicamos un artículo a una de las estaciones ferroviarias más grandes del mundo, la Grand Central Terminal, una auténtica joya arquitectónica que merece ser visitada tanto por amantes del ferrocarril como por cualquier otra persona.

Imagen exterior de la Grand Central Terminal de Nueva York. Foto: Eric Baetscher.
Imagen exterior de la terminal neoyorquina. Foto: Eric Baetscher.

Una estación encantadora

Inaugurada en febrero de 1913, la Grand Central Terminal de Nueva York es una de las más importantes joyas arquitectónicas de toda la ciudad. Además, es la terminal de cercanías más grande del mundo en número de andenes. En sus dos niveles dispone de un total de 67 vías servidas por 44 andenes.

Situada en pleno centro de Manhattan, en el momento de su construcción fue considerada una maravilla de la ingeniería. No sólo fue de las primeras grandes estaciones ferroviarias en estar iluminadas con electricidad. El poder acceder a los andenes inferiores a través de rampas suaves en lugar de escaleras supuso una revolución.

Arquitectónicamente hablando, resulta impresionante su nave principal ya de por sí a causa sus dimensiones: 3.108m2 de superficie y 38 metros de altura. En su centro se encuentra uno de los iconos más conocidos de la Grand Central Terminal, el reloj de 4 caras.

El reloj de cuatro caras de la Grand Central Terminal, ubicado en la nave principal. Foto: Ingfbruno.
El reloj de cuatro caras de la Grand Central Terminal, ubicado en la nave principal. Foto: Ingfbruno.

Desde que se completara la restauración de la estación a finales del siglo XX, el techo de esta nave vuelve a lucir la decoración astronómica que diseñó Paul César Helleu diseñara hace más de 100 años. Los humos emitidos por los trenes y el tabaco lo habían ennegrecido de tal manera que no podía observarse.

El techo luciendo la decoración astronómica original de 1913. Foto: Arnoldius.
El techo luciendo la decoración astronómica original de 1913. Foto: Arnoldius.

El Oyter Bar

Aparte de terminal ferroviaria, la estación hace a su vez de centro comercial y de ocio. Hasta 68 tiendas y 35 lugares para comer ofrece el edificio así como un gran mercado. De estas opciones de ocio, debemos destacar obligatoriamente el Oyster Bar.

Especializado en pescado y mariscos, como su nombre bien indica, ha estado en servicio prácticamente desde su inauguración junto a la estación. Aunque se ha adaptado a los tiempos, mantiene su original techo alicatado que hace un siglo era tan común por lo que, más allá de para disfrutar de sus especialidades marinas, merece la pena ser visitado.

Imagen de la zona de cafetería del Oyster Bar. Foto:  Jazz Guy,
Imagen de la zona de cafetería del Oyster Bar. Foto: Jazz Guy.

Servicios ferroviarios actuales de la Grand Central Terminal

Desde que en 1991 Amtrak trasladase los trenes de largo recorrido a la Pennsylvania Station, este edificio alberga exclusivamente a los servicios del Metro-North Railroad, una empresa dependiente de la MTA (Metropolitan Transport Authority). Desde sus vías parten los trenes de la red oeste del río Hudson hacia Poughkeepsie (Hudson Line), Wassaic (Harlem Line), New Canaan, Danbury, Waterbury y New Haven (New Haven Line).

Mapa del Metro-North Railroad. Imagen © MTA.
Mapa del Metro-North Railroad. Imagen © MTA.

 Fuentes: Grand Central Terminal, Metropolitan Transport Authority y BBC.

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